sábado, 22 de julio de 2017

EL DESAPEGO






Hay personas que, heridas,
convertirse pretenden en una 
isla y, alejadas del resto, vivir
en total asepsia.

Nadie dijo que fuera fácil la vida,
sin manual de  instrucciones llegamos,
pero a fuerza de  equivocarnos,
es que aprendemos.

Para no sufrir, nada quieren 
saber de amores, ni asumir 
riesgos.

Se convierten así, en meros 
espectadores de su propia
existencia; no penan, pero
tampoco gozan.

Dicen vivir en desapego,
y quietos permanecen,
mientras la vida pasa.

Pero, practicar el desapego,
no significa no sentir nada,
sino vivir plenamente, y aún 
reconociendo el miedo, dejarlo 
atrás sin dedicarle, ni un minuto 
más, de nuestro tiempo.




No des nada por supuesto, no todo es blanco o negro, entre uno y otro hay matices, además de otros colores.





Rosa Lázaro Alfonso

21/07/2017